Cuando menos lo esperaba...¡¡¡Llegó mi AIG!!!

Ayer por la mañana me encontraba desayunando con mi familia, cuando sonó el timbre, en ese momento pensé que no esperaba a nadie, pero un instante después escuché el silbato característico del cartero y supe que era él quien tocaba y que seguro traía algo que he esperado desde hace varias semanas, mi regalo del intercambio del AIG. Que les puedo decir, me levanté de inmediato de la silla y empecé a decir ¡ya llegó!, ¡mi regalo ya llegó!, nadie entendió, sólo yo. Salí corriendo de la cocina, tomé las llaves y bajé corriendo las escaleras, abrí la puerta y ahí estaba el cartero con una caja en la mano, la recibí, firmé y subí corriendo de nuevo para abrirla y compartir con mi esposo y mi hija lo que había adentro.

El paquete...

La caja venía envuelta en papel de estraza con etiquetas de el receptor y el remitente. Por supuesto primero abrí la carta que había adentro, en donde mi AIG Almudena Gómez quien vive en Jeréz de la Frontera, Cádiz del blog Dulcerías de Almudena, me cuenta algunas cosas sobre ella, además me dice que se dedica a hacer galletas creativas. De ahí empecé a abrir uno a uno los paquetitos que venían dentro de una hermosa caja rosa, todos envueltos por separado (por supuesto mi pequeña abrió un par porque estaba tan emocionada como yo) y así fui encontrando una bota navideña, servilletas decoradas, cortadores de galletas con formas que son muy novedosas para mi, azafrán, una deliciosa salsa de balsámico, un sello para fondant y un lindo llavero de UNICEF con forma de niño. Todo muy lindo.

                    

        

                    

Los regalos...

La tarjetita...

Este es el primer año que participo y lo hice con mucho entusiasmo sobre todo porque me encanta compartir con otros y por tener la oportunidad de conocer a gente nuera aunque sea a gran distancia, así que le agradezco a Jo del blog Mis recetas bordadas haber organizado este evento y por supuesto le agradezco a Almudena por haberse tomado la molestia de enviar una caja llena de alegría e ilusiones. Gracias, la experiencia fue muy grata y ojalá que continúe la tradición por mucho tiempo más.