Hace mucho tiempo que empecé a cocinar, desde muy pequeña ya hacía galletas y dulces por mi propia cuenta. Así buscando recetas por aqui y por allá fue que comencé a hacer este pastel y que se convirtió en el favorito de mis amigos y de la gente a mi alrededor. Cada vez que iba a haber una reunión me pedían que lo llevara. Pero como a veces sucede, lo preparé tantas veces que llegó un moemnto en que dejé de hacerlo y decidí probar nuevas recetas y fue así que dejé de preparalo por más de diez años. Hace unos días iba a ser el festejo de cumpleaños de un ser muy querido y me dijo que uno de sus pasteles preferidos era este. Fue así que decidí desempolvar esta receta y probar si me quedaba tan bueno como antes, sólo que ahora le hice algunas modificaciones y ,jajajaja, creo que volveré sin duda a mi receta original porque no quedó como yo pensaba. Les dejo la receta tal y como yo la preparaba hace tiempo.
Ingredientes:
Pan:
9 huevos
1 taza de azúcar
1 1/2 tazas de harina
Leches:
1 lata de leche condensada
1 lata de leche evaporada carnation clavel
1 lata de media crema
1 cdita. de extracto vainilla
Merengue:
3 huevos
Azúcar al gusto (de preferencia refinada)
Preparación:
Pan:
Se separan las claras de las yemas. Se baten las claras a punto de turrón con la mitad del azúcar y se deja aparte.Se baten las yemas con la otra mitad del azúcar a punto de cordón o de letra.
Se agregan las yemas a las claras lentamente batiendo de forma envolvente para evitar que se bajen.
Una vez que están bien mezcladas se agrega poco a poco la harina cernida y se sigue batiendo de forma envolvente la mezcla.
Se viertela mezcla en un molde para horno previamente engrasado y enharinado. Se mete al horno de 20 a 25 minutos a 220°C.
Leches:
Se ponen las tres latas de leche en la licuadora y se agrega la vainilla, se bate muy bien y se pone en una jarra para servir después.
Merengue:
Se separan las claras de las yemas y se baten las claras a punto de turrón. Se le agrega poco a poco el azúcar hasta que esté endulzado a nuestro gusto y se deja aparte.
Montaje:
Se desmolda el pan y una vez que está bien frío se cubre con el merengue para decorar. Al momento de servir se baña la rebanada con las leches. Aquí es en donde cambié la receta original porque alguien me dijo que bañara el pan caliente con las leches para que lo absorbiera. Pero sucedió que no quedó bien bañado al centro y estaba un poco seco, por eso vuelvo a mi vieja técnica de bañar con tanta leche como se desee cada rebanada, para mi gusto queda mejor.