jueves, 21 de junio de 2012

Jamie Oliver y brochetas de pescado

Estas últimas semanas no estoy con muchas ganas de comer pescado, creo que he comido demasiado los últimos años, sin embargo en la casa me lo piden mucho así que he tenido que inventarme mil un nuevas recetas con pescado como tortitas tailandesas en varias verisones, croquetas de atún, pescado con diferentes salsas y aderezos, pero la imaginación se me acaba. Dentro de mis hobbies favoritos está ver algunos de mis chefs favoritos cocinar como a Nigella Lawson y por supuesto el que más me gusta es Jamie Oliver, aunque le ponga aceite y limón a todo lo que cocina jajajajaja. Confieso que Jamie es de mis favoritos y hace unos días mostró una receta sencillísima de brochetas de pescado, que no apunté paso a paso pero que recordé los ingredientes principales y debo decir que quedaron muy buena y son rápidas y fáciles. Así que con esta receta mato dos pájaros de un tiro, uno tengo una receta más con pescado y dos a aquellos que me han pedido recetas rápidas, esta es una buena opción.
Brochetas de pescado
Ingredientes:
3 o 4 filetes del pescado de su preferencia (yo combiné blanco del nilo y tilapia)
200 g de tocino (puede ser en rebanadas o grueso pero cortar en dados)
2 calabacitas de medianas a grandes (calabacitas italianas, zapayitos, zucchinis)
1/2 cebolla cortada gruesa en cuadros
Camarones (opcional)
Sal y pimienta para sazonar
Palitos de madera para brochetas (10 aproximadamente)
Preparación:
El filete de pescado se corta en cuadros de unos 2 x 2 cm, igual que la cebolla y el tocino si es que lo tienen en rebanadas gruesas, si sus rebanadas son delgadas nos lo corten para presentar de una manera distinta su brocheta.
Las calabacitas se pueden presentar de dos formas la primera puede ser en rodajas gruesas de 1 cm de espesor o si prefieren pueden hacer rebanadas a los largo muy delgadas (extrafinas) para presentar su brocheta. La verdad es que yo hice rodajas porque intenté hacer las rebanadas pero no tenía el utensilio correcto para hacerlas y no me quedaron, así que lo dejo a su preferencia.
Ya que tenemos todo cortado hay que armarlas el orden de los ingredientes no importa, de hecho pueden cambiar las calabacitas por pimiento rojo, o simplemente agregarlo para darle color a sus brochetas. Coloquen uno a uno los ingredientes, yo empecé con un trozo de cebolla, depués puse la punta de una tira de tocino, un trozo de pescado y doblé el tocino por encima del pescado y lo clavé de nuevo en el palito, coloqué un trozo de calabacita y doblé nuevamente el tocino por encima haciendo una figura de zig zag (se alcanza a observar en las fotos). Se van alternando una y otra vez los ingredientes en los palitos hasta que se acaben. Sazonar con sal y pimienta.
Se  pone a calentar un sartén antiadherente grande a fuego alto (si el sartén no es antiadherente poner un poco de aceite). Se colocan las brochetas y se van cocinando poco a poco hasta que doren de un lado y luego la giran y así sucesivamente hasta que toda la brocheta esté dorada. 

Servir calientes. Se puede acompañar con una ensalada, arroz o con la guarnición que más les guste y algo de limón.
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jueves, 31 de mayo de 2012

Pan de pulque

Este pan es típico de la ferias en México, siempre hay un puesto de pan en donde uno lo puede conseguir, también en algunos pueblitos se consigue. Su aroma es muy característico, huele a fermentado, eso se debe a su ingrediente estrella que es el pulque, esta bebida se extrae del maguey y durante mucho tiempo fue la bebida predilecta del pueblo mexicano la cual poco a poco fue desplazada por la cerveza que hoy en día se consume en mayor cantidad. El pulque se extrae del maguey en forma de aguamiel, que es un líquido muy dulce que y de color ambar que al completar su proceso de fermentación se torna en un líquido blanquecino y de consistencia espesa, con un fuerte aroma y sabor a fermentado que es el pulque, el cual se puede tomar natural o hay lugares en donde pasan a otro proceso y los convierten en curados de pulque. El proceso de "curar" el pulque consiste en enriquecer su sabor y color con el agregado de una fruta como tuna, naranja entre otras. También se agregan frutas secas como nueces, almendras, piñones o pistaches, o cereales como avena (este es mi favorito) y amaranto. 
La producción de pulque hoy en día casi ha desaparecido, aunque hay lugares como el estado de Hidalgo, el Estado de México y Tlaxcala en donde todavía se puede conseguir (de hecho el pulque que usé para esta receta me lo trajo mi padre de un rancho en Calpulalpan, Tlaxcala).  Incluso en la ciudad de México aún existen algunas pulquerías como La Pirata en la colonia Escandón o la Huichapan en el barrio del mismo nombre en Xochimilco, esta última es de mis favoritas y de ahí recomiendo si vienen alguna vez por México, los curados que son deliciosos en especial el `e avena y el de nuez.
Antes de empezar con la receta les dejo el nombre de un blog que me encontré que se llama Pulquerías en donde pueden ancontrar más información sobre esta bebida, su historia y lugares en donde todavía se vende en  la actualidad.
Pan de pulque (receta del libro Larousse de la cocina mexicana)
Ingredientes:
7 huevos separando yemas y claras
250 ml de pulque
250 g de azúcar
500 g de harina cernida
325 g de mantequilla derretida y a temperatura ambiente
1 cucharada de levadura en polvo o seca
Mantequilla para engrasar
1 huevo extra para barnizar
Ajonjolí
Preparación:
Bata las claras con el pulque durante 5-8 minutos.
Sin dejar de batir agregue poco a poco las yemas, azúcar, harina, mantequilla y levadura.
En un molde grande o dos moldes medianos para pan previamente engrasados y enharinados, vaciar la mezcla. Barnizar la superficie con el huevo y espolvorear con ajonjolí para decorar.
Hornear de 25 a 30 minutos. Sirva cuando haya enfriado.
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jueves, 24 de mayo de 2012

Chuletas de cerdo con salvia

Estos últimos meses no he estado muy activa en la cocina, más bien he cocinado pero nada especial ni digno de publicarse. Entre el trabajo, la casa y muchas otras ocupaciones el tiempo no me alcanza. No se si les ha pasado per hay días que quisiera que fueran más largos, las horas no me son suficientes para todo lo que quiero hacer. He extrañado mucho uno de mis hobbies favoritos que es expresarme a través de mis platillos, porque así como unos escriben, otros pintan, otros componen canciones, para mi la cocina es un medio de expresión y no sólo eso, de relajación. Pero como los días no se harán más largos, ni mis actividades se harán más cortas, me busco un espacio para cocinar y poder publicar cosas nuevas en el blog, así que hoy les dejo una receta que me ha encantado.
Era uno de esos días en que quieres hacer algo diferente, así que me senté a buscar en mis libros y revistas una nueva receta para las chuletas y encontré esta, que se me hizo muy fácil y resultó ser deliciosa. Varias veces he encontrado muy buenas recetas en este libro que me regaló un amigo y que me ha servido muchísimo, así que lo recomiendo ampliamente porque trae recetas muy fáciles y muy bien explicadas e ilustradas. Se llama La mejor cocina. Rápido y fácil, editado en español por Equipo y edición, S.L. en Barcelona, si pueden consíganlo trae muy buenas recetas de todo tipo. No les platico más mejor les dejo la receta.
Chuletas de cerdo con salvia
(4 personas)
Ingredientes:
2 cucharadas de harina
1 cucharada de salvia fresca picada o 1 cucharadita de salvia seca
4 chuletas de cerdo deshuesadas, con exceso de agua recortado
2 cucharadas de aceite de oliva
15 g de mantequilla
2 cebollas cortadas en aros (de preferencia rojas o ioradas)
1 cucharada de jugo de limón
2 cucharaditas de azúcar
4 jitomates guajillo cortados en cuartos
Sal y pimienta
Ensalada verde para acompañar
Preparación:
Mezcle la harina, la salvia, sal y pimienta en un plato. Reboce ligeramente las chuletas de cerdo con la harina sazonada, por las dos caras.
Caliente el aceite y mantequilla en un sartén  grande a fuego medio y fría las chuletas durante unos 6-7 minutos por cada lado. Escúrralas bien y reserve tapandolas para que permanezcan calientes. Reserve el jugo que haya quedado en la sartén.
Vierta en la sartén el zumo de limón y añada el azúcar, la cebolla y el tomate. Rehóguelo todo 5 minutos o hasta que los tomates y las cebollas estén tiernos.
Ponga las chuletas en platos y vierta el jugo por encima. Sírvalas con el tomate y la cebolla acompañadas de una ensalada.
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jueves, 12 de abril de 2012

Alegrías de amaranto

Una vez más he estado ausente por algún tiempo, como las veces anteriores ha sido por sobregacarga de trabajo que me deja poco tiempo para cocinar y publicar, pero como lo prometido es deuda y ya les debo dos recetas mexicanas (la del mes de marzo y la de abril) hoy he dicidido dedicar esta entrada a un dulce tradicional de México, la Alegría. Este ligero pero delicioso dulce está hecho a base de amaranto, que es una planta originaria de México y Guatemala, que es usada desde la época prehispánica por los pobladores de nuestro país. Se usa en muchas preparaciones tanto saladas como dulces aunque es más común que se hagan cosas dulces con este ingrediente como galletas, panqué, atole (bebida también mexicana y que después les daré alguna receta), granola (muesli), pero la forma más común de encontrar al amaranto es en forma de Alegrías. La semilla es de muy pequeñas dimensiones alrededor de 1mm ya tostada, son pequeñas bolitas de una textura esponjosa y tiene un sabor muy particular, a mi me encanta comerlo con yoghurt natural y un poco de miel me parece una forma sencilla de disfrutarlo. Pero para que lo conozcan aqui les dejo la receta de las Alegrías y si un día vienen a México no dejen de probar este típico dulce, les va a encantar.
Alegrías
Ingredientes (para 15 piezas de 4x5 cm):
1/2 kg de semillas de amaranto tostadas
250 g de piloncillo (chancaca, panela, rapadura, atado dulce o tapa dulce)
1/2 taza de miel de abeja de buena calidad (esto evita que el dulce se desmorone)
1/4 de taza de agua
Gotas de limón
Uvas pasas y nueces en mitades o almendras (opcional)
Esta es una barra de piloncillo.
Preparación:
En una olla de preferencia de cobre o acero inoxidable, derrita el piloncillo con loa miel, el agua y las gotas de limón hasta tener un caramelo a punto de hebra, esto es que cuando ponga un poco del caramelo en agua y lo tome con los dedos forme hebras o hilos entre ellos.

Una vez que tenga la consistencia deseada el caramelo retire del fuego, agregue el amaranto y los ingredientes opcionales y revuelva muy bien hasta formar una pasta.
Existen dos opciones para moldear la masa resultante:
Primera opción: Sobre una mesa de madera limpia y húmeda coloque pequeños moldes metálicos de su forma preferida y llénelos con la pasta antes de que se enfríe. Prense lo más que pueda y adorne con las mitades de nuez.
Segunda opción (yo opté por esta que es más fácil):  Coloque toda la pasta en uno o más moldes rectangulares y con un rodillo (uslero) prénsela lo más que pueda y adorne con las mitades de nueces, Corte en porciones con un cuchillo afilado. 
 Deje enfriar y sirva como postre. 
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domingo, 18 de marzo de 2012

Mi primer premio bloggero!!!!!

Estoy muy emocionada, hace varias semanas que no tengo actividad porque he tenido mucho trabajo, pero no por eso dejo de revisar mi blog y ver lo que han hecho mis amigos de la blogueros. Pero hoy me he topado con una gran sorpresa, he recibido mi primer premio de la blogósfera, me lo ha dado Candela del blog El Taller de Candela, en donde ella muestra sus habilidades manuales, la verdad me encanta.
El premio lo otorgan los bloggers a otros blogs que están empezando o aquellos que tienen menos de doscientos seguidores, esto para ayudarles a darse a conocer.

-Las reglas son las siguientes:
-Poner una entrada en tu blog aceptando el premio.
-Poner un enlace al blog que te lo ha otorgado.
-Pasárselo a 5 blogs que tengan menos de 200 seguidores además de poner los enlaces de ellos en dicha entrada.
Estos son los cinco blogs que escojo:

Caja de sabores
A la lima y al limón
Cuando voy a la cocina
Regalices
Viaje al centro de la beca (mi compatriota)
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miércoles, 29 de febrero de 2012

Cerdo al jengibre con setas shiitake

Después de una larga espera tras las fiestas de diciembre, las chicas del blog Film & Food propusieron como reto de febrero cocinar un platillo oriental, lo cual me viene como anillo al dedo y es que he estado incursionando en esta cocina desde hace unos meses. ¿El motivo? descubrí que me encanta la cocina oriental, sobre todo si está preparada con ingredientes que sean muy aromáticos como el jengibre, el cardamomo o el cilantro. Así que escogí esta receta y se la preparé a mi familia, con todo mi amor, que es el ingrediente principal de todos mis platillos.
Esta es la receta...
 
Ingredientes:
(Para 4 personas)
2 cucharadas de aceite vegetal
3 chalotas (echalotes) picadas finas
2 dientes de ajo majados
2 trozos de jengibre fresco de 2.5 cm picados finos
500 g de carne de cerdo para saltear
250 g de setas (hongos) shiitake en láminas
4 cucharadas de salsa de soya
4 cucharadas de vino de arroz
1 cucharadita de azúcar mascabado
1 cucharadita de maicena
2 cucharadas de agua fría
3 cucharadas de cilantro fresco picado para decorar
Preparación:
Caliente el aceite en un wok u olla y acitrone las chalotas 2 o 3 minutos, hasta que se ablanden.
Agregue el ajo y el jengibre, y saltéelos 1 minuto.
Incorpore el cerdo y saltéelo 1 minuto.
Añada las setas y siga saltaándolo todo 2 o 3 minutos.
Incorpore la salsa de soya, el vino de arroz y el azúcar.
Mezcle la maicena con agua hasta que se disuelvan los grumos, viértala en el wok y prosiga con la cocción hasta que la salsa espesa y aclare.
Sirva el salteado decorando con cilantro.
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jueves, 23 de febrero de 2012

Chilorio de pavo con huevo

Como les había contado en una entrada anterior muchos amigos que viven en otras partes de mundo, que son mexicanos o han vivido en México, me han reclamado el hecho de que no tengo tantas recetas mexicanas, la respuesta es sencilla en mi casa casí no se comía comida mexicana porque mi mamá es chilena y como era ella quien cocinaba pues ni hablar había que comer lo que se preparaba. Así crecí, degustando más platillos de la cocina chilena que de la mexicana, no fue hasta que tenía alrededor de 12 o 13 años que a mi madre se le presentó la oportunidad de tener un pequeño restaurante que por azares del destino era de comida mexicana. Así que fue ahí que ella aprendió a cocinar nuevos platillos gracias a sus amigas y socias que eran excelentes cocineras y eran mexicanas. Al igual que para mi madre en su momento, para mi incursionar en la comida mexicana también es un reto porque hay platillos muy complicados, poco a poco he ido aprendiendo y mejorando mis preparaciones, pero me ha tomado tiempo. La comida mexicana es tan diversa y rica en platillos e ingredientes, en sabores, aromas y colores que aún siento que soy una aprendiz.
Por eso es que me he propuesto la meta de cocinar más platillos de México, con la intención de aprender más y de compartir con mis amigos de otras partes del país y del mundo la cocina de mi tierra que es desde 2010, considerada como patrimonio intangible por la UNESCO, lo cual por supuesto que nos llena de orgullo.
La receta que les voy a dar hoy es muy sencilla, es un platillo típico de Sinaloa, un estado al noroeste de la república mexicana, el chilorio. Este platillo se prepara con carne de cerdo originalmente, pero yo he escogido un chilorio de pavo para prepararlo. Es un plato muy sencillo porque se consigue el chilorio ya preparado en latas o paquete, cuando empecé a comerlo lo hacía sólo, pero una amiga de Sinaloa me dijo que lo combinara con huevo y queda delicioso. Yo hago esta receta para el desayuno porque en México desayunamos fuerte pero se puede comer a cualquier otra hora como la comida o la cena. Pero no les cuento más y aquí les dejo la receta. 
Ingredientes:
(Para 4 personas)
1 paquete o lata grande de chilorio de pavo (o cerdo)
4 huevos
Cebolla picada (opcional)
1 paquete de tortillas de harina de trigo
Salsa roja (opcional)
Preparación:
Se abre la lata/paquete y se pone el contenido en un sartén caliente. Se deja calentar por unos 5 minutos, desbaratando los trozos grandes de carne para que quede deshebrada lo más que se pueda y se mezclen bien los ingredientes.
Ya que está bien caliente se agrega la cebolla y se deja sofreír otros 5 minutos. Se rompen los huevos y se baten bien hasta que quede una mezcla homogénea. Se agrega el huevo al chilorio del sartén y se revuelve para que se unan bien los ingredientes.
Se deja en el fuego hasta que el huevo esté bien cocido.
Se retira del fuego y se sirve en platos, acompañado de frijoles refritos o de la olla (enteros) y tortillas de harina calientitas para hacer tacos.


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lunes, 20 de febrero de 2012

Pan con masa madre (Sourdough Bread)

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de febrero nos invita a preparar un pan básico de masa madre.
Sin duda el pan es de mis alimentos favoritos, me gusta en todas sus presentaciones, dulce, salado, solo o acompañado, pero también debo reconocer que prepararlo es un verdadero reto para mi. Entre el amasado, la fermentación y el horneado, en varias ocasiones algo me ha salido mal y no queda como yo quisiera. Me parece que todo empezó con unos bolillos (pan español que se come en México) que preparamos mi mamá y yo cuando yo era una niña, se veían perfectos hasta que intentamos comerlos y eran duros como rocas y ella dijo "debe haber sido la levadura", creo que desde ese momento supuse que el uso de levadura era complicado, tal vez sea por eso mis panes nunca quedan como yo quisiera. Tal vez sea eso o que soy muy exigente con el pan.
Después de este breve auto análisis, les cuento que a pesar de que hacer pan no es del todo lo mío, cuando vi que tenía que preparar esta receta me emocioné mucho, primero por el reto mismo de intentarlo una vez más y segundo porque este pan es delicioso. La primera vez que lo probé fue en el aeropuerto de San Francisco, mi esposo y yo entramos a un restaurante a comer mientras esperábamos la salida de nuestro vuelo y el me dijo "debes probar la sopa de almeja es típica de San Francisco", sin dudar seguí su recomendación y no me arrepentí. Me trajeron un inmenso pan ahuecado en su interior relleno con la sopa de almeja más deliciosa que he probado. La consistencia de la sopa era fenomenal, muy espesa, con mucho sabor, pero lo más rico era ir comiendo la sopa y raspando los bordes del pan con la cuchara, fue una exquisita experiencia, la mezcla de la sopa con lo ácido de la miga del pan, eran la combinación perfecta. Así, que después de esta breve descripción de mi primera experiencia con el Sourdough, los dejo con la receta para que ustedes los hagan y prometo subir pronto una receta de Clam Chouder (sopa de almeja) para que preparen ambos y vivan su propia experiencia.
PAN BÁSICO DE MASA ÁCIDA (para dos hogazas)
Libro Panes del Mundo de Paul Gayler
Este pan, elaborado con una masa madre ácida, puede prepararse con un día de antelación y conservarse convenientemente envuelto, en la nevera. Si es el caso, puede omitir la segunda fermentación. Saque la masa de la nevera unas 3 horas antes de preparar el pan para que esté a temperatura ambiente.
Ingredientes:
Para la masa madre ácida
100 g de harina de fuerza blanca
60 ml de agua tibia
5 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca activa
Para la masa base
450 g de harina de fuerza blanca
50 g de harina de centeno
350 ml de agua tibia
12 g de levadura de panadero fresca o 8 g de levadura seca activa
2 cucharaditas de sal marina
Preparación:
Para la masa madre ácida, ponga la harina en un cuenco grande y haga un hueco en el centro.
Mezcle en un cuenco pequeño,el agua con la levadura; viértela sobre la harina y mezcle gradualmente para formar una masa firme empleando una sola mano.
Vuelque la masa madre sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada, amase durante 8-10 minutos, y vuelva a introducir en un cuenco limpio y aceitado; cubra con un film plástico o un paño húmedo y deje fermentar en un lugar cálido durante 4 horas.
Vuelque nuevamente la masa madre sobre la superficie de trabajo ligeramente enharinada y golpéela para extraer el aire. Coloque en un cuenco y fermente durante 3 horas más.
Para formar la masa base, ponga la harina en un cuenco y haga un hueco en el centro.
Vierta el agua y la levadura en un cuenco pequeño y deje reposar 5 minutos. Vierta el líquido con la levadura sobre la harina, añada la sal y el impulsor de masa madre ácida y trabaje hasta lograr una masa suave y elástica.
Ponga en un cuenco limpio y deje fermentar 1 hora.
Vuelque la masa y golpee para extraer el aire. Dele forma de dos hogazas redondas y aplánelas ligeramenta con la mano.
Espolvoree generosamente con harina. Con un cuchillo pequeño afilado, haga cuatro cortes en la parte superior formando un recuadro.
Ponga ambas hogazas sobre una placa de hornear enharinada, cubra y deje fermentar una hora.
Precaliente el horno a 240ºC o a la temperatura máxima que pueda alcanzar. Coloque un molde bajo en la base del horno hasta que se caliente; vierta algunos cubitos de hielo para generar vapor. Ponga el pan en la parte superior del horno y hornee 30 minutos hasta que adquiera un color dorado. Transfiera a una rejilla para que enfríe.
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